HIDALGO

Se escuchó sonar la espada

de nuestros héroes patriotas

y al general con su tropa

cabalgar por la calzada,

esta tierra fue regada

por la sangre del valiente,

que luchó porque su mente

se impregnó de libertad

y la luz de la verdad

de un México independiente.

Hidalgo del pueblo guía

y padre de la nación

le dolió en el corazón

la desigualdad que había,

y advirtió, que solo había,

el camino de las armas

y aunque ya pintaba canas,

anidó en su pensamiento,

luchar por ir al encuentro

de una nación soberana.

Al ver sufrir al indito

se llenó de indignación

y en tenaz conspiración

organizó lo inaudito,

descubierta fue , y un grito,

resonó con gallardía,

¡ Viva la virgen María!

¡ Muera el Gachupín malvado!

¡ Libertad! Pregón amado

¡ Viva la patria ¡ decía.

Se oyó la campana al vuelo

repicar con ansiedad

clamando la libertad

añorada en este suelo,

y se cumpliría el anhelo

de aquel generoso anciano,

que empuñara con su mano

el estandarte insurgente,

del mexicano valiente

que murió, por sus hermanos.

Por eso Hidalgo este día

vengo a refrendarte honores

y a los héroes redentores

que anónimos se morían,

para ellos, “ pleitesía”,

para ti, “ veneración “,

por darnos esta nación

de libertad a tus hijos,

dios a ti ya te bendijo

y estás, en el corazón.