LA POBREZA

Para el pobre no hay futuro
ni oportunidad de nada
su existencia esta marcada
por un eclipsar oscuro,
se le ha cerrado el muro
del sendero de la vida,
con la esperanza perdida
naufraga en el desvarió,
de un invierno austero y frio
que es callejón sin salida.

Para los pobres no hay leyes
en su aplicación hay peros
pues se compra con dinero
divino don de los reyes,
son los pobres como bueyes
que nacen para el trabajo,
de sol a sol cuesta abajo
van en busca de fortuna,
y acabar la humilde cuna
que su mala suerte trajo.

No hay para el pobre poesía
su corazón ya no canta
ya no trina su garganta
se volvió melancolía,
pesados pasan los días
que son eterno tormento,
triste esta su pensamiento
cabizbajo su semblante
no mira al cielo un instante
solo nostalgias, adentro.

No hay aliento en su soñar
las horas se pasan lentas
el tiempo las atormenta
se vislumbra en el andar,
el ser pobre es un penar
que las entrañas lastima,
es un dolor que calcina
y se guarda en el sentir,
es un eterno sufrir
que la esperanza asesina.

Es tan fea la pobreza
que a nadie quiero desear
que llegue a invadir su hogar
con proyección a la mesa
es una inmensa tristeza
la que invade el sentimiento,
es un constante tormento
del infortunio creador,
el principal promotor
de un eterno sufrimiento.

Es a la espalda un sentir
que lacra y lastima el alma
elixir que el cuerpo ensalma
de un incierto porvenir,
es un temor a vivir
en el mundo de la nada,
una realidad truncada
sin esperanza ni anhelo,
el mas ingrato consuelo
de una vida fracasada.

La pobreza es un martirio
que llega con la alborada
es insomnio que la almohada
va convirtiendo en suicidio,
acaba con los delirios
de un futuro infructuoso,
es salario indecoroso
sin sabor del paladar
ausencia de un buen gustar
ansia de lo indecoroso.

Se sufre cuando se quiere
obtener algo deseado
y si se esta enamorado
no gozas lo que prefieres,
cuanta gente hay que se muere
añorando una ilusión,
y se va su corazón
soñando con lo prohibido,
por estar empobrecido
se esfuma tu petición.

El ser pobre es epidemia
que invade a la humanidad
es de lo que nace más
y a la población apremia,
de la patria, es la anemia
que aniquila la razón,
la mas mortal infección
que corrompe los sentidos,
el mundo de los sufridos
vergüenza de una nación.




Dios nos salve de ese mal
y a quien lo tenga, lo cure
y que como Dios procure
dar a todos por igual,
que este mundo terrenal
por el poder perturbado,
lo libre de los pecados
la maldad y la rudeza,
y que extinga la pobreza
él ,que fue, “crucificado”.